La mayoría de los conflictos proceden de una falta de comunicación y genera mucho estrés con los demás. La empatía es la base de las relaciones sociales exitosas como explico en mi libro el Método CLICK. Vamos a empezar por el principio: ¿qué es la empatía?
Definición de empatía
Podemos definir la empatía como: “la habilidad que nos permite saber cómo se sienten las otras personas o qué es lo que están pensando, comprender las intenciones de los otros, predecir sus comportamientos y entender sus emociones”. Baron- Cohen y Wheelwright.
Una persona empática es capaz de entender las emociones de los demás; una vez las comprende, sabe tratar al otro como lo necesita. Para aumentar tu empatía presta atención a tu comunicación no verbal (¿estás mirando el reloj o pensando en otras cosas mientras escuchas a alguien?) todo eso se transmite.
Neuronas espejo
El contagio emocional de la empatía se produce de manera automática e inconsciente: imitamos las expresiones faciales, las posturas, los gestos y las voces de los demás, sobre todo de las personas con las que pasamos más tiempo.
Esto se debe a las neuronas espejo, cuando otro ser humano realiza una acción, de acuerdo a la señal recibida, actuamos acorde a las circunstancias, es decir, reaccionamos de forma similar a él como si estuviéramos al otro lado del espejo. Por eso, cuando vemos a una persona sonreír, nos sale una sonrisa o si alguien bosteza se nos contagia.
Gracias a la empatía las emociones son contagiosas. Tanto las positivas como las negativas. Tendemos a igualar inconscientemente nuestro estado emocional con el de la persona o el grupo con el que estamos. Pero no debemos confundir la empatía con la simpatía.
Daniel Goleman asegura que no importa cuántos títulos académicos tengamos si no somos capaces de reconocer el estado emocional del que tenemos enfrente y situarnos en su lugar.
«Si llegásemos a poder comprender de verdad a los demás, ya no podríamos juzgar», André Malraux.
La clave de la empatía es tratar a los demás como les gustaría que les trataran a ellos, no a ti. ¿Lo habías pensado desde este punto de vista?
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