Hemos vuelto a ver la importancia de que la estabilidad emocional sea una prioridad. En esta ocasión, ha sido el jugador de baloncesto Ricky Rubio el que ha decidido poner en pausa su carrera profesional en favor de su salud mental a semanas del inicio del Mundial de baloncesto.
Si bien, en otras ocasiones hablábamos de las experiencias relacionadas con la salud mental en otros ámbitos deportivos, ahora es el basket el que se pone en el punto de mira.
Por un lado, recordemos que Simone Biles, en plena competición olímpica decidió abandonar la misma por anteponer su equilibrio emocional a sus logros profesionales.
Otro reconocido deportista fue el nadador Michael Phelps que se tomó unos años de descanso en el deporte de élite. El máximo medallista olímpico de la historia sufrió varios periodos de depresión fuertes en los que, el mismo reconoció, llegó a poner su vida en peligro.
Hacer click es clave para sobreponerse
Son varios los reveses con los que Rubio ha contado en su vida, tanto por motivos profesionales como personales, por eso sabe que descansar para encontrar un equilibrio emocional es clave para volver con más fuerza.
No es la primera vez que Rubio habla sin tapujos de la salud mental y cómo le ha afectado en su carrera. El base ya estuvo cerca de abandonar el baloncesto cuando pasó por una depresión tras la muerte de su madre en 2016.
Rubio volvía a la selección después de que la rotura del ligamento cruzado anterior que sufrió en diciembre de 2021 le hiciera perderse el Eurobasket el pasado septiembre. España se proclamó campeona del torneo, casi por sorpresa, al tiempo que el jugador pasaba más de un año apartado de la cancha.
Es crucial hacer ‘click’ y ser conscientes de que necesitamos parar, como hablo en mi libro Método CLICK, donde explico cómo tomar las riendas de nuestras emociones antes de que nos desorden.
No es fácil asumir las expectativas que se cargan sobre los hombros de otras personas en todos los ámbitos. El parón de Rubio devuelve a la escena el continúo debate sobre la salud mental entre los deportistas de élite. Pero la estabilidad emocional se puede ver tambaleada en el común de los mortales por diversas circunstancias en esta sociedad tan volátil y con un futuro tan incierto.
El éxito no garantiza la felicidad
Una cosa es lo que se ve por fuera y otra muy distinta lo que pasa en el interior de cada uno.
Nuestra prioridad debe ser estar bien anímicamente. Cuando sufrimos estrés hemos de poner límites y hacer todo lo que esté en nuestras manos para sentirnos lo mejor posible. ¿Por qué, a veces, nos sentimos culpables por no llegar a todo? ¿Por qué si nos molestan los dientes vamos a un dentista, pero a nivel emocional nos cuesta tanto pedir ayuda a un profesional?
Aunque haya momentos en los que no podamos más, de todo se sale, y con el tiempo acabaremos sacando un aprendizaje de todo el sufrimiento vivido.
A nivel profesional cada vez hay más empresas conscientes que invierten en la salud mental de sus trabajadores porque está más que demostrado que un equipo motivado es mucho más productivo, lo que repercute en beneficios para la entidad.
Me quedo con las palabras de la gimnasta Simon Biles en cuanto a las expectativas: “Tenemos que proteger nuestra mente y no hacer siempre lo que los demás esperan de nosotros”. Es de agradecer tanta sinceridad para dar visibilidad al estrés y burn out laboral pues la OMS asegura que es la gran enfermedad del sigo XXI.
Si crees que ha llegado el momento de poner la estabilidad emocional como prioridad, hacer click y obtener herramientas para vencer el estrés, la ansiedad y sentirte mejor, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
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