8 claves para dejar de quejarte

15 · Sep · 2023

¿Te has parado a pensar la cantidad de veces que te quejas a lo largo del día? Vamos a ver unas claves para dejar de quejarte porque trae innumerables beneficios.

Este post es un extracto que pertenece a mi libro Método CLICK, donde podrás obtener más herramientas sobre este tema y todo lo relacionado con reducir tu estrés.

¿Has observado que en los momentos en los que sufres mayor estrés te sueles quejar más de lo habitual? Prestando atención a tus palabras podrás, hacer click y tomar conciencia de que, casi de manera automática, protestas cada día por lo mismo. No te pierdas el vídeo que hay al final del post que resume esto a la perfección.

Además, las quejas te desgastan física y mentalmente. Y, no solo a ti, son molestas para las personas que están a tu alrededor, porque a nadie le gusta estar rodeado de gente quejica pues le roba energía.

Te propongo un reto: ¿te animas a estar una semana sin quejarte?

Te voy a dar unas claves para que te sea más llevadero:

Define qué tipo de quejas consideras negativas y quieres eliminar. Si algo es negativo pero no lleva emoción añadida, no es una queja. Por ejemplo: “está lloviendo” no es una queja, en cambio: “qué desastre, ya está lloviendo otra vez” (hay connotación negativa) sí que lo es.

Observa tus hábitos: ¿Te quejas siempre de las mismas cosas-personas-situaciones? Eso te ayudará a estar alerta y detectarlas con tiempo para evitarlas. Si no haces nada por mejorar la situación, ¿de qué te sirve protestar?

Evita las personas o conversaciones de queja. Si surge una conversación negativa conviértela en sugerencias positivas. Por ejemplo: en lugar de “que desastre, ya está lloviendo otra vez”, podríamos decantarnos por: “¿Y si vamos al cine aprovechando que llueve?”

Si ya has cometido el error de empezar una frase con una crítica o queja y te has dado cuenta utiliza la técnica del “pero…” enfocándote en lo positivo de la situación. Sirve para añadir a lo que hemos dicho ya negativo un giro positivo! Por ejemplo: “Odio los atascos… pero al menos puedo escuchar esta canción o podcast que me gusta tanto en la radio”.

Cambia el “tengo que” por el “puedo”, “voy a”, «he decidido» como si fuera un logro. Por ejemplo: en lugar de “tengo que salir a correr, qué pereza…”, “he decidido salir a correr para cumplir mi objetivo».

Practica la empatía. Piensa en cómo se siente el que te está escuchando quejándote (o cómo te sientes tu si estás con alguien que sólo se queja).

Fluye. Déjalo estar. A veces sólo hay que aceptar las cosas. Si no puedes cambiar algo, no sirve de nada quejarte.

Estate atento a tus pensamientos. No sólo es aquello que decimos, sino también la que pensamos porque también nos resta energía.

¿Estás listo para empezar? Coméntaselo a las personas que te rodean para que se unan y así será más divertido.

Si te gustaría reservar un proceso sesión de coaching de 5 sesiones para ayudarte a disminuir tus quejas y con ello tu estrés de manera eficaz, ponte en contacto conmigo.

Te invito a ver este vídeo que te dará una perspectiva mayor sobre este tema:

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